viernes, 15 de abril de 2011

a diana mi motor

                                              CARTAS A DIANA.

                                         XVI.

                                                                 13-5-2009.

Yo quiero ser tu regalo más grande, quiero que me regales tu sueño escondido, quiero contarte que no regalo mi boca a ninguna niña sola, que eres verdadera, darte respuestas a las realidades de la vida. Presentarte el humor y que lo conozcas a mi manera. Conocer el tuyo, hacer reír a nuestros hijos. Quiero que tengamos el trabajo los dos de educar. Cambiar este mundo. Luchar por los sueños. Volar junto a ti y nuestros hijos. Sembrar la tierra de ilusión. Navegar juntos en el barco de la vida. Poner una escalera al cielo y bajarte el sol y la luna como regalo de boda. Quiero verte con el microscopio del amor. Recibir de ti la sencillez y perfección, usando la experiencia del momento. Quiero mirar juntos las estrellas y ponerles nombre. Jugar con la alquimia de la existencia. Quiero de vez en cuando poder recordarte que te amo. Que necesito tu amor. Que tú eres mi motor. Quiero que sepas que yo soy para ti el que te recuerda las pistas que al vivirlas te hacen sentirte bien y te dan seguridad de que todo esto es lo que tenias pensado para nosotros antes cuando éramos amor, incluso antes cuando aun no existíamos. Ahora, en dos cuerpos humanos se cumplen todas las profecías y así juntos daremos lo mejor de nosotros pues somos lo mejor. Seamos uno.
Llegaremos a tiempo Diana. No permitas que el oxigeno se rompa, ni que se esconda la esperanza, Yo luchare para que no desaparezcas como apareciste. Tengo miedo a que la luz del día sea mentira, que mis sueños no sean los tuyos, que las musas huyan. Tengo miedo a no ser hijo de Dios a equivocarme en creerme en la verdad, a morir sin entregarte el firmamento. Vive lo que te ofrezco yo vivo lo que me ofreces. Aprendamos la lección humilde del amor. Vivamos el amor de los cuentos de princesas encantadas y príncipes azules, donde la magia somos tú y yo. Podemos empezar en la tierra, crear vida. Ayudar a la ciencia, eliminar el dinero, crear ilusiones, dejar libre a la fantasía, hacer reales los sueños. Trabajar y descansar, triunfar y fracasar, aprender de los errores, en definitiva vivir siendo a la imagen y semejanza de Dios como humanos. Diana acepta mi energía, disfruta con mis vibraciones, enciéndete, se electricidad. Se mi Dios hazme perfecto, yo lo hago con tigo. Obedece se la parte de Dios que te corresponde ser para mi, yo lo mismo. Juguemos con los sueños, hagamos destino, construyamos la suerte, usemos la razón, olvidemos el miedo.
Diana en adelante esta será nuestra religión. Amarnos. No temas ya nada, cuando llegue el silencio yo te protegeré. Hagamos feliz a Dios, el vive en nosotros.                                                                    Tú poeta. Te quiero Dayan.


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